"Pondré a tus enemigos por escabel de tus pies", le dijo el Mayor al Menor, llamándolo Señor.
Y Jesús pedía explicaciones a los que nada tenían que decir.
La explicación era entendida por los que entendían, y el siguiente Cristo no perdonará las ofensas perpetradas contra su antecesor.
La explicación era entendida por los que entendían, y el siguiente Cristo no perdonará las ofensas perpetradas contra su antecesor.